sábado, 31 de marzo de 2012

Los robos y la envidia

Click aquí para oír la lectura

Los ladrones nos irritan porque les envidiamos (1) que no hagan el esfuerzo que hacemos los «honestos» para no robar.

Todos queremos saber las causas de lo que nos molesta y tenemos una mínima curiosidad por conocer las causas de lo que nos beneficia.

De esta dualidad de criterios podemos inferir que el cerebro entiende que el conocimiento nos da poder (dominio, control) sobre lo que nos perjudica mientras que podría traernos mala suerte enterarnos cómo funcionan las circunstancias favorables.

Sobre este último punto recordemos el mito bíblico según el cual Adán y Eva tenían libertad de hacer lo que quisieran excepto comer los frutos del árbol del conocimiento: «Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal, no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás» (Génesis, 2:17).

Por la gravedad del castigo debemos suponer que nos trae mala suerte «saber», «conocer», «investigar».

Como los ladrones nos molestan, querríamos saber por qué roban para controlarlos, dominarlos, neutralizarlos para siempre.

Esta curiosidad se agrega a la larga lista de cosas que no sabemos, no entendemos y que hace milenios que ignoramos.

Mucho antes de que la humanidad se enterara por qué llueve, las viviendas ya tenían techo y habíamos inventado vestimentas impermeables.

Por lo tanto es más inteligente hacer lo que podemos aunque no sepamos por qué tenemos que hacerlo.

En este caso ya hemos inventado las cerraduras, los vallados, las alarmas, el derecho penal, la policía, las cárceles y seguimos esperando alguna explicación de por qué tenemos que soportar que algunos semejantes nos roben lo que es nuestro.

Desde mi punto de vista los humanos no tenemos noción de propiedad ajena (2) pero igual hacemos el esfuerzo por no robar y nos ponemos furiosos de envidia cuando vemos que otros no hacen ese esfuerzo.

(1) Envidiamos a los ladrones

Solo una reja marca la diferencia

(2) ¿Corresponde «restituirle» los bienes a los pobres?

Sanciones económicas para delitos económicos

(Este es el artículo Nº 72)

●●●

No hay comentarios: