jueves, 27 de diciembre de 2018

AMOR AL ODIO



El odio es un gran sentimiento, capaz de proveernos de energía. Los pobres y los cobardes en extremo no lo valoran y hasta lo condenan porque la ideología cristiana les ha inculcado la pobreza como forma de no competir con los ricos que proveen de dinero al Vaticano. El cristianismo nos induce a no odiar y a no envidiar para privarnos del estímulo que la grandeza ajena podría darnos. El cristianismo trabaja para que seamos mediocres y estemos orgullosos de ser pobres.