domingo, 1 de septiembre de 2013

Los ricos necesitan ser envidiados



 
Los ricos y los clase-medias combatimos la pobreza para que esa mayoría deje de contrariarnos y de señalar nuestro error.

Intentaré describir lo que parece ser una realidad mundial, caracterizada por la existencia de tres clases socio-económicas: ricos, clase media y pobres.

Con diferente énfasis, los ricos y los clase-medias pensamos que para vivir hacen falta muchos objetos, muchos servicios y asegurarnos esas mismas posesiones para un futuro bastante lejano, cuando ya no tengamos energía para producirlas.

Por el contrario, pobres son quienes piensan que para vivir no hacen falta tantos objetos ni servicios y que el futuro termina esta noche, cuando vayan a dormir.

Los ricos y los clase-medias tenemos una actitud exhibicionista que atrae a todos. Nos las ingeniamos para mostrarnos de forma deseable, apetecible, ad-mirable y, por este motivo, los pobres disfrutan mirando nuestras espectaculares grandes realizaciones (televisión, edificios, vehículos).

Los pobres se entretienen mirándonos pero, cuando vemos que ellos se interesan en nuestras exhibiciones, estilos de vida, actitudes, aprovechamos para tratar de convencerlos de que tenemos que ser envidiados por ellos.

Nuestros espectáculos artísticos luminosos, sonoros, pomposos, incluyen sugerencias de que debemos ser envidiados, publicitamos nuestro estilo de vida y los pobres, que son tan humanos como los ricos y los clase-medias, quedan seducidos y nos envidian, intentan imitarnos, de modo similar a como los ricos y los clase-medias compramos tal o cual dentífrico y religiosamente nos cepillamos los dientes como si la naturaleza no fuera capaz de cuidar la dentadura de la que depende la alimentación, la conservación del individuo y por lo tanto, de la especie.

Para completar el fenómeno, los ricos y los clase-medias combatimos la pobreza, no para beneficiarlos a ellos sino para que esa mayoría que desaprueba nuestro estilo de vida evitándolo, deje de contrariarnos y de señalar nuestro error.

(Este es el Artículo Nº 1.971)

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